ELS LÓPEZ PARADA DELS BARBAGELATA
Orígens dels cognoms
Barbagelata: cognom descriptiu d’origen italià provinent del llatí (barba, “barba”, i gelatus, “gelat”), molt freqüent, amb les formes Barbagelata i Barbagelatta, “barba de glaç”, a la província de Gènova (regió de Ligúria), on existeix, al municipi de Lorsica, un nucli muntanyenc del mateix nom: Barbagelata (1115 m, Apenins Ligurs).
López: cognom patronímic d’origen gallec derivat del nom propi Lope (provinent del llatí lupus, “llop”) i estès a tota la península: “fill de Lope”.
Els Barbagelata gallecs
Els Barbagelata eren una família de firaires ambulants amb circ que, provinents de França i d'Itàlia, recorrien les fires i festes de Galícia amb les seves atraccions i que introduïren, a partir de mitjans del segle XIX, la llanterna màgica a Galícia, on s’establiren, tant per raons comercials com per les mateixes característiques de l’evolució de la cinematografia, cada cop més incompatible amb el nomadisme.
L'any 1901, l'espectacle consistia en un pavelló de rèptils i feres domats i una col·lecció de vistes representant la Guerra del Transvaal o dels Bòers.
Eduardo Barbagelata Mucci (nascut a Gènova, +1930) realitzà sessions a la ciutat d'Ourense i per la zona sud-oriental de la província de Lugo: Monforte de Lemos, on s'establí el 1910 o el 1914, i poblacions properes com Escairón, Sarria, Quiroga, entre d'altres. Sovint acomiadava la sessió amb una balada italiana que interpretava amb la seva muller, Maria Curotti Cassin (francesa de Bordeus, +1918). El meu avi Gifreu havia vist el Circ Barbagelata, en mans ja dels seus tres fills Barbagelata Curotti, a les Fires de Figueres cap a finals dels anys cinquantes.
A Monforte de Lemos, Barbagelata Mucci creà el primer local estable dedicat al cinema durant la primera dècada del segle XX: Cine Barbagelata, en un barracó del Campo de San Antonio, el qual fou traslladat, possiblement pels volts del 1917, a l’Avenida de Guillermo J. de Osma y Scull (l’actual Avenida Galicia): Cine Moderno Barbagelata, més conegut per Cine Moderno.
L’origen italià del cognom i la relació de la família amb la fira i la cinematografia fan pensar en un parentiu llunyà amb Domenico Barbagelata, un genovès que el setembre de 1833 entrava a formar part dels precursors de la cinematografia en exposar un “gabinet de mecànica” en un teatre privat de Rimini.
La familia Barbagelata, pioneros de la exhibición cinematográfica en Galicia
La villa tendrá una calle en homenaje a la familia Barbagelata
Honores para una familia pionera del cine en Galicia
Los Barbagelata, pioneros del cine en Galicia, tienen calle en Sober
Sober vivió una jornada de cine con los Barbagelata
Los hijos secretos del domador Barbagelata
Els López Parada gallecs
D’un fill d'aquest Barbagelata, Eduardo Barbagelata Curotti, propietari del cinema, i dues germanes (López Parada) de Monforte de Lemos sorgiren dues branques familiars: una de natura matrimonial (de filiació Barbagelata López) amb una (Flora) i una de natura no matrimonial (de filiació López Parada pels dos cognoms de la mare) amb l'altra (Manuela).
La branca no matrimonial dels Barbagelata estava formada per tres germans quan la mare s'aparellà de nou i tingué tres fills més, no matrimonials també i per això de filiació materna López Parada altre cop. El petit de la branca no matrimonial dels Barbagelata emigrà cap a Catalunya durant la dècada dels 50. Casat i establert a Colomers, hi arrossegà la mare i quatre germans (els tres de la segona parella i el primer dels no matrimonials dels Barbagelata). Només el segon dels Barbagelata naturals es quedà a Galícia.
CINEMATÓGRAFO: LOS OTROS BARBAGELATA
La prolífica familia Barbagelata, reconocida como una de las pioneras e introductoras del cinematógrafo en Galicia, tuvo como patriarca a Carlos Juan Barbagelata, nacido en Génova en 1816 y de profesión cristalero. Se le sitúa, por noticias recogidas en la prensa de la época, en Madrid allá por 1860, donde abrió en el número 27 de la calle Alcalá una exposición de singulares objetos de vidrio hilado. El cronista de la noticia, publicada en La Discusión del 9 de diciembre de dicho año, elogia el trabajo y el exquisito gusto del Sr. Barbagelata, al que augura un notable éxito. Indica que la entrada a la exposición solo cuesta 2 reales y “la concurrencia al establecimiento del artífice cada día es mayor”.
La exposición estuvo abierta hasta agosto de 1861, hecho que ratifica el triunfo que auguraba la noticia del periódico La Discusión. Una prueba, entre otras muchas, de su reconocimiento como artista vidriero fue que incluso la Reina Isabel II le encargó “varios objetos de su arte”, según recogió el Diario Oficial de Avisos de Madrid, del 12 de mayo de 1861.
Este famoso y premiado artista del cristal tuvo relaciones con las hermanas Marcolina y Celestina Mucci . De la primera nacería en 1850 Giovani Barbagelata Mucci, que daría lugar a la rama portuguesa de esta saga. De la segunda nació en 1851 Eduardo Barbagelata Mucci, que casó con María Curotti Casin, pareja de la que saldría la que podríamos llamar rama gallega de los Barbagelata. Además, hay un Teodoro Barbagelata Mucci, fallecido en Santiago de Compostela en 1883, mientras exponía una colección de figuras de cera en un local en las inmediaciones del Teatro Jofre, del que desconocemos su filiación en la familia, aunque por los apellidos tendría que ser también hijo de Marcolina o bien de Celestina Mucci.
Eduardo Barbagelata Mucci, que falleció en Monforte en 1930 a los 79 años de edad, tuvo, en principio, siete hijos: Eduardo, Pilar, Julia, Jorge, Claudina, Luis y Benito Ricardo. Después de recorrer buena parte de España con su espectáculo de fieras y sus exposiciones de piezas de cristal y figuras mecánicas de tamaño natural, acabaron entrando, en el último tercio del siglo XIX, en el naciente mundo de la imagen (daguerrotipo) y luego en el cinematógrafo, que causó sensación entre el público.
Eduardo Barbagelata Mucci, el patriarca de la rama asentada en Galicia, llega con su prole a suelo gallego allá por 1884. Los periódicos de esa época dan cuenta de la presencia de su pabellón de fieras y cinematográfico en Santiago, A Coruña, Ourense, Pontevedra, Vigo o Lugo, entre otras localidades. Después de ese periplo, la mayoría de las veces por las fiestas mayores de esas ciudades, acabarían asentándose en Monforte de Lemos. Ese aterrizaje en la capital de Lemos se sitúa allá por el año 1911. La Correspondencia Gallega: Diario de Pontevedra publica el primero de junio de ese año una información sobre la presencia del pabellón cinematográfico Barbagelata en Monforte de Lemos, destacando la alta concurrencia de público “en donde se exhiben hermosas películas de gran actualidad”. Añade la noticia que “desde ayer se abrió al público el pabellón de la colección fieras que todavía conserva el Sr. Barbagelata, que además ejecuta ante el público delicados trabajos en cristal”.
A la capital de Lemos llegó el patriarca Eduardo con su esposa María Curotti y cinco de sus hijos: Eduardo, Pilar, Julia, Jorge y Claudina. Los otros dos, Luis y Benito Ricardo habían fallecido ya. Destacó el mayor de ellos, Eduardo Barbagelata Curotti, nacido en Zaragoza en 1882 y domador de profesión.
Aquí casó con Flora López parada, con la que tuvo cinco hijos: Alfonso, María Pilar, Carlos, Eduardo y José Barbagelata López. Además tuvo una relación fuera del matrimonio con su cuñada, Manuela López Parada, de la que nacieron otros tres hijos: Leopoldo, José y Manuel, que llevaron el apellido materno López Parada, al no ser reconocidos por Eduardo. De estos tres vástagos naturales Leopoldo y Manuel emigraron a Catalaluña, mientras José permaneció en Monforte, donde matrimonió y tuvo dos hijos: José Manuel y Alfonso López López. Este último, junto con José Manuel López Gifreu, hijo de Manuel López Parada, asentado en la localidad de catalana de Colomers (Gerona), reivindican su pertenencia a la saga Barbagelata y a poder llevar por derecho propio ese apellido. Alfonso, nieto natural de Eduardo Barbagelata Curotti, explica que su pretensión pasa únicamente porque “se reconozca que hay otros Barbagelata que han sido ignorados durante años”, asegura. Relata que a su padre le llamaron siempre Eduardo, cuando en realidad su nombre de pila es José, “ya que todo el mundo sabía que era hijo de Eduardo Barbagelata”. Cuenta también que el portero del Cine Moderno de los Barbagelata, cuando su padre iba a este local con sus compañeros, les decía “este no paga, que es hijo del jefe”. Asegura también Alfonso que la gente mayor cuando era pequeño también le llamaba a él “Barbagelata”.
José Manuel López Gifreu, con la ayuda de Helena Barbagelata Simoes, descendiente de la rama portuguesa de Giovani Barbagelata, ha elaborado un amplio estudio genealógico sobre esta familia, del que salen buena parte de los datos que justifican la existencia de esos otros Barbagelata monfortinos, que nunca han salido en los títulos de crédito de esta reconocida saga pionera en la introducción del cine en Galicia. En la web: www.colomersdeter.cat/colomers/barbagelata.htm se recoge un resumen sobre la rama familiar de los López Parada de los Barbagelata.
Ángel Arnáiz, 8 de octubre 2021
